lunes, 26 de octubre de 2009

TRASCENDENCIA NACIONAL


CERVECERÍA BAVARIA


Bavaria S.A. es la mayor cervecería de Colombia, y una de las más influyentes de América Latina y la décima del mundo. Fue fundada el 4 de abril de 1889 por el alemán Leo S. Kopp con el nombre Sociedad Kopp's Deutsche Brauerei. En 1910 se lanzó la cerveza La Pola. En 1930 el Consorcio de Cervecerías Bavaria surgió de la fusión de la Kopp's Deutsche Brauerei y algunas cervecerías regionales, y cambiaría su nombre a Bavaria S.A. en 1959.
Bavaria S.A. se fusionó con la Cervecería Águila, de Barranquilla, en 1967, y compraría a la Cervecería Unión (Cervunión), de Medellín, en 1972. Con la fusión de Cervecería Águila, la familia Santodomingo de Barranquilla pasó a ser la principal accionista de la nueva empresa cuya propiedad, por ese tiempo, se encontraba altamente dispersa. La utilización de la liquidez de Bavaria para iniciar proyectos en diferentes sectores de bebidas le valió fuertes críticas a la familia Santo Domingo de parte de los accionistas minoritarios y de la opinión pública, quien se sintió defraudada con la adquisición de Bavaria por el grupo barranquillero.
La compañía colocaría sus acciones en la hoy Bolsa de Valores de Colombia en 1981.
Desde 1994, Bavaria S.A. empezó a producir refrescos de fruta y agua embotellada. Dos años después se crearía el Grupo Empresarial Bavaria, que iniciaría su expansión en 2000 con la compra de su rival Cervecería Leona, y la adquisición de la Cervecería Nacional de Panamá en 2001, Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston y la Cervecería Andina de Ecuador en 2002.
Entre 1997 y 2002 se constituyó Valores Bavaria, hoy Valorem, separado de la compañía cervecera y destinado a la administración de las empresas del Grupo Santo Domingo distintas de las relacionadas con el negocio de las bebidas, entre las cuales se encontraban Caracol Televisión y Avianca, entre otras empresas del sector aeronáutico, metales, químico y forestal.
El industrial Julio Mario Santo Domingo fue su principal accionista hasta el 19 de julio de 2005, cuando Bavaria se fusionó con SABMiller. Dos días después de la fusión, SABMiller anunció que retiraría a Bavaria S.A. de la Bolsa de Valores de Colombia.

Karl Lippert, quien se venía desempeñando como director de distribución y ventas de SABMiller Europa, con sede en Budapest, reemplazó a Ricardo Obregón Trujillo como presidente de Bavaria a partir del 1 de febrero de 2006.
El 7 de agosto del 2008, Bavaria, S. A. anuncia la venta de su negocio de aguas a Coca Cola de Chile S. A. (TCCC) e Industria Nacional de Gaseosas S. A. (Coca-Cola FEMSA), por un valor en efectivo de 92 millones de dólares. Esta venta incluye la marca Brisa, los activos productivos y los inventarios relacionados con el negocio de aguas, propiedad de Bavaria y Cervecería Unión. Sin embargo, la venta excluye cualquier bien inmueble, así como la operación de Brisa en Panamá. Karl Lippert, comentó: “La venta del negocio de aguas le permitirá a Bavaria enfocarse en su fortaleza central, la elaboración y distribución de cervezas y maltas”.

En abril de 2009 cumplió 120 años de labor continua y siendo líder en el segmento de cervezas.





LA COMPRA DE BAVARIA POR SAB Miller




“Es triste que una de las principales y más tradicionales acciones del mercado colombiano, con el patrimonio más grande de las empresas privadas nacionales, se retire de la Bolsa de Valores”. Esta declaración del economista Juan Pablo Córdoba Garcés, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, publicada el domingo 24 en el diario El Espectador, se contradice con afirmaciones de diversos representantes del gobierno, según los cuales la compra de Bavaria demuestra que “Colombia se está convirtiendo en un mercado atractivo” para el capital extranjero.

En el plano social y laboral, la operación financiera, la mayor en la historia del país, fue netamente negativa. La compra estuvo precedida de una ofensiva antisindical de la dirección de la empresa dirigida por Andrés Obregón, y del cierre de fuentes de trabajo. Esa ofensiva fue favorecida, como alertábamos en un artículo reciente de Rel-UITA, por la errática y absurda política que adoptó el sindicato de la firma, Sinaltrabavaria, a partir de 1996. Al asumir la dirección de la compañía, los liderados por Obregón se vanagloriaron de haber llevado a cabo anteriormente políticas de exterminio sindical en otras empresas del grupo Bavaria, como Sofasa –productora de vehículos Renault–, la aérea Avianca y Conalvidrios.
Por otra parte, este negocio no tendrá impacto alguno en la generación de empleo ni en el crecimiento económico del país, ya que se trató apenas de una operación pautada por los cálculos fríos del mundo financiero. Antes de su venta, en los últimos cuatro años Bavaria había procedido a una “reorganización administrativa y técnica” traducida por el cierre de 11 cervecerías y 2 malterías. La empresa condujo entonces una implacable persecución sindical e impuso el “retiro voluntario” de miles de trabajadoras y trabajadores, cuando no el despido colectivo liso y llano de otros, con la anuencia solapada de funcionarios del Ministerio de la Protección Social. Cuando las condiciones estaban dadas y Sinaltrabavaria reducida a su mínima expresión, logró que se suscribiera un pacto colectivo denigrante para los trabajadores y en violación abierta de la legislación nacional y de los convenios vigentes en la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La empresa interpuso igualmente ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá una solicitud de liquidación del sindicato, argumentando que afectaba sus intereses y los de sus accionistas. Ese proceso, al igual que el despido de 5.600 trabajadores convencionados, se está desarrollando actualmente.

La nómina de Bavaria se ha reducido a tan sólo 1.500 personas, 60 por ciento de las cuales son tercerizadas, con contratos a término de 3 o 5 meses. La empresa favoreció que antiguos integrantes de su nómina se organizaran en cooperativas a las cuales les contrataba actividades que antes ejercían trabajadores convencionados y sindicalizados.

Hoy, los empleados de la firma, si pretenden conservar su precaria fuente de trabajo deben probar que no tienen relación con sindicalistas de otras compañías, delatar a sus compañeros que exhiban una actitud “desleal” hacia la empresa o de “desgano” en el trabajo, ser “disciplinados” y obsecuentes hacia el personal de dirección y por supuesto no hacer intento alguno de reorganizar el sindicato. De todas maneras, SAB Miller deberá enfrentar más de 1.600 procesos por demandas laborales producto de la reacción de los trabajadores en la defensa individual de sus intereses.

A este desastre social se suma el hecho de que SAB Miller, que dispuso que el manejo financiero de Bavaria se realice desde Londres, está en entera libertad de sacar su capital cuando le dé la gana, como cualquier multinacional.

Los sindicatos y los trabajadores de SAB Miller en otros países deberán, en coordinación con UITA Internacional, asumir una ofensiva política y gremial para proteger los derechos fundamentales derivados de los convenios de la OIT, en Colombia y en otras naciones latinoamericanas donde el Grupo Santo Domingo tenía intereses. La misión de la OIT que llegará próximamente a Colombia tendrá a su vez mucho para examinar.

3 comentarios:

  1. A ESTA SITUACION LABORAL Y LAMENTABLE QUE PASARON LOS TRABAJADORES DE BAVARIA, CON EL DESPIDO Y CIERRE DE ALGUNAS FACTORIAS EN EL PAIS, CON EL MAL LLAMADO ARREGLO Y DESPIDO VOLUNTARIO,VIOLANDO LA LEGISLACION LABORAL COLOMBIANA,LA CONVENCION COLECTIVA,LA CONSTITUCION,Y LOS TRARADOS INTERNACIONALES ANTE LA OIT, ES FRUTO DE LA JUSTICIA ARRODILLADA Y AMANGUALADA DEL PODER JUDICIAL EN COLOMBIA,DONDE SE PROTEGEN A LOS GRANDES GRUPOS ECONOMICOS Y MULTINACIONALES,TODOS LOS FALLOS QUE HA EMITIDO LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION LABORAL,POR SUS MAGISTRADOS Y JUECES,HA SIDO ENCONTRA DE LOS POBRES TRABAJADORES, Y LE DAN LA RAZON A LA EMPRESA, PUES CLARO LA EMPRESA TIENE DINERO PARA OFRECERLES A LOS MAGISTRADOS Y JUECES Y COMPRAR LOS FALLOS,PERO EN CAMBIO LOS TRABAJADORES QUE PUEDEN OFRECER,NADA,SOLO HAMBRE,MISERIA,HOGARES DESTRUIDOS POR LA PERDIDA DE SU EMPLEO,ESPERO QUE ALGUN DIA EN ESTE PAIS, LA JUSTICIA SEA DE LOS MAS VULNERABLES, LO QUE PASO CON LOS TRABAJADORES DE BAVARIA EN EL 2001, CON EL CIERRE DE SUS SITIOS DE TRABAJO FUE UNA MASACRE Y VIOLACION A TODOS LOS DERECHOS LABORALES, ESTAS MASACRES SON IGUALES A LAS REALIZADAS POR LOS GRUPOS AL MARGEN DE LA LEY QUE EXISTEN EN COLOMBIA.Y LA EMPRESA BAVARIA, QUEDA IMPUNE COMO QUEDAN IMPUNES LOS GRANDES MAGNICIDIOS EN ESTE PAIS, Y LOS JUECES Y MAGISTRADOS LABORALES MUERTOS DE LA RISA. CAREPALO-2365.

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  2. SI LOS DUEÑOS ACTUALES DE BAVARIA. HABLO DE LA MULTINACIONAL SAP-MILLER, TUVIERA CRITERIO,RESPONSABILIDAD SOCIAL, SENTIDO HUMANISTICO ARIA UN GESTO DE GRANDEZA Y LLAMARIA A UN ARREGLO DIRECTO (CONCILIACION) CON TODOS LOS TRABAJADORE QUE INTERPUSIERON DEMANDAS,PARA SOLUCIONAR Y GRATIFICAR DE ALGUNA MANERA EL DAÑO QUE LE HICIERON A ESAS FAMILIAS,LA EMPRESA SABE QUE ACTUO MAL, VIOLO TODAS LAS LEYES,CONVENIOS Y TRATADOS,SAP MILLER DEMUESTRE SENTIDO DE PERTENENCIA POR ESTE PAIS, Y AYUDE A CONSTRUIR PATRIA,LLAMANDO A LOS TRABAJADORES DIRECTAMENTE A UN ARREGLO,LLENARIA DE ALEGRIA ESOS HOGARES QUE LO HAN PERDIDO TODO, CUALQUIER RETRIBUCION ES UN ALIENTO,CON GRANDEZA SE CONSTRUYEN LAS NACIONES Y LAS NACIONES Y LA EMPRESA BAVARIA AHORA SAP.MILLER LA CONSTRUYERON SUS TRABAJADORES SUS OBREROS, NO MAS INJUSTICIAS.ATENTAMENTE;23-05-1965

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  3. Una cruel historia, que nos tiene pasando tragos amargos y a demostrado que la justicia en Colombia si tiene precio 200 millones de dolares, costo el soborno que bavaria invirtió comprando jueces, magistrados, abogados de los demandantes

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